Si encontrarte en un sitio
escoger yo podría sería
en una fosa,
la calle, sombría y caliente.
Y quisiera verte siempre
mártir,
fuera culpas,
me vendería por
que murieras con las manos
tranquilas,
pasivas. Sin voluntad,
acaso masacrada por fuerzas
ajenas,
como muere la juventud
en el siglo de magia y
milagros:
aniquilada por lo ajeno, mártir.
Consolaría el horror
de verte hecha un péndulo
y lavaría los estigmas
de mi nombre.